Reseña El (sin)sentido del amor. Javier Ruescas

Título y autor: El (sin)sentido del amor. Javier Ruescas.
Páginas: 223
Editorial: Montena
Libro autoconclusivo. 

Sinopsis.
¿Qué harías si tu mejor amiga se enamorase del rompecorazones oficial de tu ciudad? La fiesta que da inicio a las vacaciones parece sacada de una peli: una casa enorme y un montón de chicos bebiéndose el último verano antes de la universidad. No es el ambiente de Lana, ella preferiría estar con la cabeza metida en sus ilustraciones. Pero Ciro, el blogger anónimo del momento y su mejor amigo, la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y lo cierto es que no se equivoca: en esa fiesta Lana conoce a un chico muy interesante con quien se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene una gran bronca de celos con su novio y Julia, la mejor amiga de Lana, no llega a encontrarles porque de camino a la fiesta se topa con un perfecto desconocido y decide pasar la noche con él. El problema es que esos tres chicos: el interesante de Lana, el novio infiel de la anfitriona y el perfecto desconocido de Julia, son la misma persona: Jac, quien además va a empezar a trabajar con el padre de Lana el lunes siguiente. ¿Tiene sentido? Este verano, Jac y Lana están atrapados en el mismo universo y parecen destinados a colisionar una y otra vez hasta que lo descubran.


Opinión.

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Llevaba mucho tiempo esperando a que saliera este libro y no lo compré hasta el día que fui a la feria del libro para que me lo firmara Javier Ruescas. Ya tengo más libros firmados por él, pero siempre me hace ilusión tenerlos dedicados y ver a los autores. A pesar de haber llegado media hora antes de la hora de la firma ya hay bastante cola y tenemos que esperar un rato. Cuando me extrañó porque imaginaba que tenía más páginas. La verdad es que la portada me encanta y voté por ella cuando Ruescas pidió que eligiéramos cuál nos gustaba más. Él estuvo muy majo como siempre y es una de las razones por las que está entre mis autores españoles favoritos.
Del autor ya había leído la trilogía de Play  y el libro que escribió junto a Francesc Miralles Pulsaciones. Todos me encantaron sobre todo por sus personajes y la forma en la que están escritos. En cuanto pude leer el primer capítulo de El (sin)sentido del amor supe que iba a ser distinto a los libros anteriores.
El libro lo cuenta desde la primera persona Lana, una adolescente amante del arte, aunque no se atreva a contárselo a su familia. Tenía curiosidad de ver cómo un hombre podría contar el amor desde el punto de vista de una chica y me impresionó gratamente. Ruescas sabe darle voz a una protagonista con la que nos muestra lo extraño que puede ser el amor. En sus demás libros casi no trataba el tema del amor y me ha gustado cómo lo ha hecho en esta última. No es una pareja cursi que se dice te quiero al segundo día de conocerse, es más complicado. Por eso es un amor más realista que el que aparece en otras novelas. Jac y Lana sienten una conexión desde su primer encuentro, no sólo por compartir su amor por el arte. Jac al principio no me caía bien por la reputación que tenía, pensaba lo mismo que Lana y al igual que ella Jac me enamoraba hasta que volvía a recordar que era un rompecorazones y posiblemente tratara a todas las chicas igual.

¿Qué tenían de atractivo los chicos malos? ¿Cómo podía nadie, de manera consciente, sentirse atraído por alguien que, a todas luces, acabaría hacíendole daño?

El objetivo de Lana es separarlo de su mejor amiga, Julia, o al menos eso es de lo que se convence a sí misma para justificarse cuando pasa tiempo con él. Está ambientado en un pueblo que podría ser el sitio de veraneo de cualquiera y da la sensación de que estás con los personajes en la piscina y en el club, dan ganas de estar allí. El autor ha conseguido que pudiera imaginarme el libro como si fuera una película. Ciro es un personaje que me ha encantado. Es extravagante, divertido y un buen amigo, siempre está al lado de Lana cuando lo necesita. Hay algunas sorpresas cuando va a acabar el libro que lo hace aún más especial. A pesar de ser corto deja muchas enseñanzas: no se deben tener prejuicios, el amor es incontrolable, los sueños pueden cumplirse...

Es una historia de amor que podría pasarle a cualquiera y el libro perfecto perfecto para el verano. Desde ahora es mi libro favorito del autor y el que volveré a leer en la playa o la piscina cuando esté de vacaciones.